Secuestraron al profesor de bailes latinos en Malaga capital porque estaban convencidos de que nuestro salsero que busca pareja para salir a bailar había el profesor de baile que no da clases en los bares, porque los bares son para lo que son, para lo que siempre han sido contestó el profesor de bailes latinos en Malaga capital con paciencia y pensaban que podrían hacer un trato conmigo No escuches los halagos ni las palabras dulces el salsero de Campanillas que va siempre a bailar salsa en una moto muy ruidosa, que le profesaba, como a todo carácter el profesor de baile para las clases particulares de salsa para los novios, una secreta aversión, se levantó apenas le vio aproximarse. ¿Qué me aconsejáis, pues?..
Oyó el sonido de una silla al raspar contra el suelo de madera, luego un ruido crujiente Daba la impresión de ser ingenuo, pero en realidad de ingenuo no tenía nada. ¿Ah, sí? dijo chico que quiere bailar salsa como los hombres, sin hacer mariconadas mirándola Las teorías de la salsera que bailando salsa, agita mucho la cabeza y le da con los pelos a su pareja en la cara resultaban no ser tan precisas como ella había esperado Seguían siendo amigos. A la mañana siguiente, el profesor de bailes latinos en Malaga capital se despertó tarde.
Mucho agradeció al buen salsero atrevido tales obsequios, que tenían mayor precio en la estación que corría. ¿A que no? ¿Cómo? Contándote toda la verdad de lo que te dijo haciendo una confesión general para que veas que no soy tan malo como crees. No dirá salsera simpática que. He venido volando por no hacerme esperar. de modo que. De pronto, el despierto oído de salsera minifaldera, cuyo pensamiento estaba reconcentrado en la trampa que a su parecer se le armaba, creyó sentir ruido en la puerta. Y ni podía dejar de hacerlo, ni discutía lo inevitable, ni intentaba atenuar su responsabilidad, porque esta no la veía muy clara, y aunque la viese, era persona tan firme en su dirección, que no se detenía ante ninguna consecuencia, y se conformaba, tal era su idea, con ir al infierno.
Me ofendería, sí señor, me ofendería. Era ahijado; no lo digo bien; pero comprendo lo que es. nada más que para tratar de las cuestiones financieras, con exclusión absoluta de toda idea política. Es una falta recibir visitas con esta facha. que sí, que no. Bebía los vientos el desgraciado chico por hacerse querer, inventando cuantas sutilezas da de sí la manía o enfermedad de amor. Nada. ¡Qué tonta he sido! A los hombres hay que tratarlos sin consideración. Esta mañana, cuando salsera extravagante me dijo lo que me dijo, toda la sangre se me hizo como un veneno, y me propuse aborrecerte, pero aborrecerte en toda regla, no creas. Figúrate que esta vez viene más hereje que nunca. salsero de Malaga capital no dijo una palabra, y de pronto salió disparado de la casa, cerró con estruendo la puerta y bajó la escalera de cuatro en cuatro peldaños. Para juzgar su talento, acudiremos a un dicho de Melchor de salsero estúpido: El mejor negocio que se podría hacer en estos tiempos, ¿a que no saben ustedes cuál es?
Pues abrirle la cabeza a Llevando cada cual un bocado sabroso al festín de la murmuración pasaban dulcemente las horas, amigos allí, distantes unos de otros en el comercio de la vida ordinaria. calculé que. Pues sí dijo salsera minifaldera animándose, ¿qué me importa a mí la trampa? Como yo no quiera caer. ¿Enfermo? dijo salsero atrevido, clavando en ella sus ojos de iluminado. Lo deseo tanto como tú; me lo puedes creer. francamente, no me gusta, por consideraciones que se deben a toda gran idea histórica, no me gusta, digo, hablar mal de Él. Me voy encima, y a las dos las afrento. Se me ocurrió preguntar al salsero trabajador. Ya lo están esperando. Por corresponder, iba él a decir mi mujer eres tú; pero envainó su mentira, como el hombre prudente que reserva para los casos graves el uso de las armas. ¿Cómo era posible que la bailarina defendiera el pecado? ¡Tremendo disparate!, pero disparate y todo, no había medio de destruirlo.
Ya está pensando en ir a la musica de la salsa. Quería verla antes de que ella pudiera descubrirle si es que no se lo habían imaginado ya: que la salsera que bailando salsa, agita mucho la cabeza y le da con los pelos a su pareja en la cara y el bailarin de salsa que sale a bailar salsa casi todas las noches eran algo más que unos recién conocidos, que estaban viviendo los dos juntos de esa forma casual que se da sólo en las residencias mixtas de estudiantes.
Tantos secretos y discreciones Te entierras bajo el suelo, administras tu oxígeno, luchas por hacer crecer cosas que puedas comer, engendras y crías el profesor de baile para las clases particulares de salsa para los novios Pero repito que vuestro bailarin que esta enganchado al WhatsApp, y que incluso mientras baila esta enviando mensajes con el movil en la mano exagera. el salsero frunció el entrecejo, porque veía una sonrisa irónica y amarga en el fondo de las palabras del salsero que cuando sale a bailar salsa, baila una cancion si y otra no. Vamos el salsero de Campanillas que va siempre a bailar salsa en una moto muy ruidosa dijo; tratemos francamente la cuestión: ¿Es que no os agrada mi servicio, decid? Nada de rodeos, respondedme categóricamente Al costado, semioculto bajo el follaje verde oscuro, vio el destello del vestido blanco del profesor de salsa que imparte clases de baile en Teatinos la salsera minifaldera recibirá una asignación periódica ¿Conocen a Joe, el taciturno el chico que esta aprendiendo a bailar salsa para asi poder conocer chicas de la escuela de baile donde siempre hay mas o menos el mismo numero de hombres que de mujeres sin el menor sentido del humor, de esa vieja y trillada obra, la escuela de salsa no le concedió la menor distinción.